Crítica de tierra de cinéfagos

como si de una mala lectura del libro se tratara, se termina por representar la eterna victimización de “las putas” y culpabilidad de “los violadores”. La inapreciable inteligencia relacional entre los personajes, potencia peligrosos clichés que abren brecha para la identificación sexual. La posibilidad del cine para recrear nuevos paradigmas relacionales entre hombres y mujeres… anulada. Esta vez, por una impotente moda sobre cuestiones “de género” (continuación)