Crítica de cinencuentro

Hay que reconocer que esta vez se le ha ido pelín la mano a este vasco habitante de reinos oníricos. El caótico cosmos de Ana, que pretende ser llenado con demasiadas cosas para una, hasta el momento, ingenua y virginal muchacha, deviene en caótico filme, en el que se cuecen, todo en la misma salsa, la creación artística, su mecenazgo, los conflictos sociales actuales y pasados, la agresión a la naturaleza, los genocidios de culturas milenarias o las guerras actuales, como la de Irak, todo aderezado con la reencarnación. ¿Mucho para digerir de una sentada? (continuación)